sábado, 19 de febrero de 2011

Fabricando blogs...continuación

El tiempo antiguo del gnomo -según consta en sus anotaciones del blog del 23 de Enero- se deshacía como gota de lluvia sobre la hierba. Hasta se había desembarazado del viejo reloj: le bastaba el tiquitac de los dedos sobre el teclado para sentirse protegido del aire y de la lluvia, del frio y del calor.

Encontró el teclado dos días después que al monitor, entre un montón de briks malolientes enterrados por la maleza. Le arrancó la yedra incrustada entre las ranuras de las teclas y lo conectó. El recuerdo de Isabella, la única gnoma nacida del mar, le impulsaba a escribir. Se sentó frente al ordenador, sorbió un poco de brebaje caliente y comenzó:
Sa a tara a mor
s e aza wx ti...
Quizá el abundante vello que cubría sus manos era el causante del desaguisado, pensó acariciando el teclado.
El verdín le tiño de verde la yema de los dedos. Ajá, tenía que ser eso: el verdín le había ocultado los signos de las letras. Volvió a escribir:
Si me inventara el amor
lo vestiría en silencio,
lo arroparía con risas,
lo comería de un beso.
Si me inventara una fruta
su sabor sería amargo,
cristalino en la saliva,
perfumado en los labios,
con color hoja de fresa,
con el tinte de cereza
con el tacto de tus manos...

Continuará...

1 comentario: